Autores:
Robert MP, Bonci F, Pandit A, Ferguson V, Nachev P.
Resumen
Por ello los autores proponen un método ingenioso. Optan por una oclusión parcial, utilizando lo que ellos denominar lente de contacto “escotomagénica”. Opacifican parcialmente una lente de contacto, depositando partículas de sulfato de bario. La opacidad que generan, no es homogénea sino que es total en la zona central y se reduce radialmente en sentido periférico. Los autores asumen que un diseño de este tipo castiga más la porción central del campo visual, que el campo visual periférico, haciendo compatible la conservación del campo visual periférico y la mejoría de la diplopía.Los autores prueban este nuevo método, en pacientes con diplopía binocular y en un grupo de pacientes sanos a los que se les induce diplopía artificialmente colocando en uno de los ojos un prisma de Fresnel de 10º. Comparan el nuevo método con la oclusión simple con parche, y valoran tres parámetros: control de la diplopía, comodidad y estética.La lente de contacto fue equiparable en su eficacia, en el control de la diplopía, pero claramente superior en comodidad y estética en ambos grupos. Además demuestran con un campo visual binocular que los pacientes tratados con la lente de contacto, mantienen cierta visión en la semiluna monocular.
Comentario
Este trabajo resulta interesante porque ofrece una alternativa terapéutica para el subgrupo de pacientes en los que la cirugía, los prismas y la toxina botulínica no resultan eficaces. Sin duda se trata de un subgrupo pequeño de pacientes, pero constituyen una pesadilla para el estrabólogo. Los autores prueban su método durante un corto periodo de tiempo en una pequeña serie de pacientes motivados y colaboradores. Sería necesario replicar estos resultados en un grupo más amplio de pacientes durante un periodo más largo de tiempo. Los autores consideran que la visión central es la responsable de la diplopía, pero todos hemos tratado pacientes que a pesar de tener agudezas visuales bajas por patología macular perciben diplopía como consecuencia de la mala fusión periférica.
Conclusión
En definitiva la lente de contacto “escotomagénica” probablemente constituye una herramienta interesante para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, pero los resultados deben ser valorados en una cohorte mayor y más heterogénea con un seguimiento más largo.
AUTOR:
Julio González Martín-Moro, MD, PhD.
Hospital Universitario del Henares