Autores:
Nahum Y, Mimouni M, Busin M.
Resumen
Objetivo: Identificar los factores de riesgo predictivos para el recambio de lentículo (re-DSAEK) tras haber practicado una DSAEK previa. Métodos: Estudio retrospectivo que incluyó 117 ojos en los que se realizó re-DSAEK durante un periodo de 9 años. El grupo control incluyó 1033 ojos en los que se practicó una DSAEK primaria durante el mismo periodo. Se analizaron aspectos demográficos, indicación quirúrgica, situación ocular basal y comorbilidades, densidad endotelial cornea donante (ECD) y complicaciones postoperatorias y se compararon entre grupos usando análisis uni y multivariante. Resultados: La prevalencia de fracaso del injerto en DSAEK fue de 10.2% en un periodo de 9 años (117 de 1150 ojos). En el análisis univariante, el diagnóstico previo de distrofia de Fuchs fue protector frente a la necesidad de re-DSAEK. En los casos con trabeculectomía previa, implantes valvulares, ECD donante baja y episodios de rechazo se registró un riesgo más elevado de re-DSAEK. Sin embargo, la presencia de buftalmos, queratoplastia penetrante previa, afaquia y lentes de cámara anterior (ACL) no supuso un riesgo incrementado de fracaso de DSAEK. En el análisis multivariante, solo la presencia de un implante valvular, la ECD baja y la existencia de un episodio de rechazo previo fueron predictores de la necesidad de repetir la DSAEK. Conclusiones: Los injertos de DSAEK presentan una supervivencia similar independientemente de la indicación, situación del cristalino o comorbilidades oculares, con la única excepción de la presencia de un tubo valvular.
Comentario
Tras el análisis estadístico de una muestra amplia de pacientes intervenidos mediante DSAEK, los autores observan que tanto la presencia de tubos valvulares en cámara anterior como la presencia de una ECD baja en el donante son factores predictivos de fracaso del injerto. La existencia de dislocaciones del lentículo y la necesidad de rebubling en el postoperatorio inmediato no incrementó el riesgo de fracaso en el análisis multivariante, aunque existe cierta controversia en la literatura sobre este aspecto particular. La presencia de una ACL no supuso un riesgo incrementado de fracaso del injerto, coincidiendo con un artículo recientemente publicado1.
Por otra parte, diferentes indicaciones como la existencia de buftalmos, afaquia o fracaso previo de una queratoplastia penetrante no se asociaron con riesgo incrementado de fracaso del injerto.
Los autores enfatizan que este artículo podría ayudar a establecer la definición de casos de DSAEK de “alto riesgo”.