Resumen
Métodos: Se trata de un ensayo clínico prospectivo aleatorizado que evaluó 52 ojos de 26 pacientes consecutivos con equivalente esférico medio de -4,19±1,65 D a los que se realizó FLEx en un ojo y SMILE en el otro. Se determinó eficacia, seguridad, predictibilidad, estabilidad y efectos adversos de las dos técnicas en un seguimiento de seis meses.
Resultados: La AV LogMAR sin corrección y corrección respectivamente fue de -0,17±0,10, -0,20±0,07 en el grupo FLEx y -0,15±0,10, -0,190,07 en el grupo SMILE a los 6 meses de la cirugía. El 96% de los pacientes del grupo FLEx y el 100% en el SMILE tenían a los seis meses un equivalente esférico entre +/- 0,5D del deseado. Aparecieron cambios en refracción manifiesta de -0,02±0,39D en el grupo FLEx y 0,00±0,30 D en el SMILE entre la semana y los 6 meses postquirúrgicos. No aparecieron complicaciones significativas en ambos grupos.
Conclusiones: Ambos tratamientos consiguen buenos resultados en la corrección de la miopía con un seguimiento de seis meses. FLEx parece ser equivalente a SMILE en términos de seguridad eficacia, predictibilidad y estabilidad, sugiriendo que la presencia o ausencia de levantamiento del flap no afecta significativamente estos resultados visuales y refractivos.
Comentario
Los resultados visuales son similares en ambos grupos, pero ligeramente mejores en el grupo SMILE (sin diferencias significativas). La recuperación visual fue algo lenta (especialmente en la visita a la semana de la cirugía), acorde con la aparición de un tenue haze en la interfase ya reportado en otros artículos, que se resolvió en todos los casos. La predictibilidad de ambas técnicas es muy buena, con el 73% de los pacientes de FLEx y el 81% en SMILE con equivalente esférico de -0,13 a +0,13 al final del seguimiento. Del mismo modo, la estabilidad del procedimiento es excelente, sin cambios significativos durante el seguimiento. Los autores reconocen que sería necesario realizar determinaciones sobre calidad óptica (aberraciones de alto orden, scatering ocular), tan importante en estos pacientes, y apuntan que han iniciado un estudio adicional sobre estos parámetros.
Con resultados visuales y refractivos similares, la preferencia por una de los dos técnicas debe partir de las ventajas esperadas de no realizar un flap sobre la biomecánica corneal y la superficie ocular. Los propios autores reconocen que es esperable una superioridad en estos parámetros de la técnica SMILE, aunque están a la espera de resultados de un nuevo estudio que tienen ya en marcha.
Conclusión
AUTOR:
Pedro Arriola-Villalobos
Hospital Clínico San Carlos. Madrid.