La tecnología de las lentes de contacto no deja de avanzar, y cada vez son más cómodas, versátiles y seguras. Pero aún así, hay cosas que no se deben hacer con ellas puestas: bañarse o ducharse.
La tecnología de las lentes de contacto no deja de avanzar, y cada vez son más cómodas, versátiles y seguras. Pero aún así, hay cosas que no se deben hacer con ellas puestas: bañarse o ducharse.