La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha manifestado una vez más a través de un comunicado su rechazo a la incorporación de los ópticos a la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud por múltiples motivos, tal y como ha venido manifestando en los últimos años en sucesivos comunicados de prensa. Puedes consultar el último comunicado AQUÍ.
La principal razón es que un paciente, según sentencia 2527/2016 TS, tiene que ser atendido siempre por un médico en la puerta del sistema sanitario (que es la Atención Primaria), y no por un óptico-optometrista que carece de los conocimientos, formación y capacitación necesarias para ello. Por ello, la SEO sigue manteniendo su propuesta de incorporar a los ópticos-optometristas a los equipos de Oftalmología en Atención Especializada, siempre bajo la supervisión de los médicos oftalmólogos.
Los médicos oftalmólogos recuerdan que los ciudadanos pueden acudir a las ópticas a graduarse la vista, adaptarse gafas y lentes, y a recibir consejos sobre salud visual. Pero, en ningún caso, estos profesionales pueden identificar o detectar problemas o trastornos oculares que puedan afectar negativamente a la salud visual de la población, labor que corresponde exclusivamente a los médicos oftalmólogos.
Los ciudadanos deben estar correctamente informados que, aunque existen diferentes profesiones sanitarias, en el caso del sentido de la visión, es el médico oftalmólogo el principal responsable y garante del cuidado de su salud visual, así como el único capacitado y habilitado legalmente para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades que pudieran acontecer tanto en los ojos como en el resto del sistema de la visión.
La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) recuerda que el óptico-optometrista no puede constituir la puerta de entrada al Sistema Sanitario Público desde la Atención Primaria para los problemas de salud ocular de los ciudadanos, pues los exámenes conducentes a la detección de una eventual patología ocular requieren de unas pruebas y atenciones de índole médica, que no pueden ser realizadas más que por un profesional médico.
No se aliviarían las listas de espera
La incorporación de los ópticos en la atención primaria no aliviaría las listas de espera, sino justamente todo lo contrario, provocando demoras y retrasos diagnósticos, al ponerse la salud de los ciudadanos en manos de profesionales no cualificados ni acreditados para la detección de enfermedades oculares, salvo para los defectos de refracción, debiendo tenerse en cuenta que detrás de una aparente buena visión o un simple defecto de refracción pueden ocultarse graves enfermedades oculares que pueden conducir a la ceguera y que solo el médico oftalmólogo puede diagnosticar y tratar.
En conclusión, desde la SEO consideran prioritario promover las acciones necesarias para garantizar la seguridad del paciente en todas las áreas de la Medicina y, concretamente en Oftalmología, asegurando que todas las actividades dirigidas a la promoción y mantenimiento de la salud, a la prevención de las enfermedades y al diagnóstico, tratamiento, terapéutica y rehabilitación de los pacientes, así como al enjuiciamiento y pronóstico de los procesos objeto de atención (LOPS 44/2003), sean realizadas por profesionales médicos que dispongan de una titulación oficialmente reconocida.
Por todos estos motivos, solicitan a la Comisión de Sanidad del Senado, que recientemente se reunió con los representantes del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas y del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas, para que desestimen la inclusión de la figura del óptico-optometrista en la Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud, sin perjuicio de la posible incorporación de dichos profesionales a la Atención Especializada, tanto en los hospitales públicos como en sus centros de especialidades periféricos dependientes, siempre bajo la supervisión y tutela de los médicos oftalmólogos pertenecientes a dichos servicios, dado que son éstos, por su conocimiento y capacitación, los profesionales responsables de la salud visual de los ciudadanos.