Hoy, 10 de noviembre se celebra el Día Mundial del Queratocono, una alteración ocular o ectasia, concretamente de la córnea, que produce una distorsión de las imágenes y una disminución de la visión que afecta sobre todo a adultos jóvenes y adolescentes. En España, afecta a una de cada 2.000 personas.
Se produce por un adelgazamiento progresivo del espesor corneal en la zona central y paracentral de la misma así como una modificación en la curvatura corneal. De este modo, la forma esférica de la córnea cambia por una cónica. El queratocono es casi siempre bilateral y no vascularizado, iniciándose en la adolescencia y evolucionando de forma variable.
¿Cuáles son las causas del queratocono?
Las causas y posibles mecanismos de producción del queratocono siguen actualmente sin resolverse. Como muchas enfermedades idiopáticas, siempre se habla de multitud de factores predisponentes para tratar de explicar su origen:
- Predisposición genética o hereditaria: un porcentaje de pacientes con queratocono tiene familiares afectos. La herencia puede ser directa heredándose de padres a hijos o vinculado a patrones complejos de herencia con una transmisión más esporádica.
- Frotamiento crónico de los ojos: Se ha comprobado como dicha práctica durante un periodo prolongado puede desencadenar la aparición de un queratocono. por ejemplo en algunos tipos de alergias.
- Exposición excesiva a los rayos ultravioleta del sol.
- Como consecuencia de pequeños traumatismos persistentes en el ojo.
- Utilización de lentes de contacto inapropiadamente adaptadas.
- Irritación crónica del ojo.
- Teoría del factor hormonal, así como una patologías con alteración del colágeno sistémico.
- Con frecuencia el queratocono se asocia también a la trisomía 21 (síndrome de Down) y al síndrome de Ehlers-Danlos
Principales síntomas
Los síntomas más comunes del queratocono incluyen visión borrosa, fotofobia (alta sensibilidad a la luz y al resplandor) causando una sensación de deslumbramiento. Otro síntoma que puede aparecer es la irritación ocular, provocando un frotamiento excesivo de ojos y por ende un adelgazamiento corneal. La patología comienza a aparecer en personas entre los 10 y los 25 años de edad y, la afección puede progresar lentamente durante 10 años o más por lo que es conveniente revisarla muy a menudo.
Dentro de la sintomatología clínica podemos encontrar un aumento rápido y progresivo del astigmatismo, provocando así un astigmatismo oblicuo e irregular, una córnea cónica (no esférica) y adelgazamiento progresivo del espesor corneal. Esta patología que conocemos como el queratocono suele ser bilateral, significando que, es una enfermedad ocular que comúnmente afecta a ambos ojos, aunque, cabe remarcar que, por norma general, suele afectar más a uno que al otro.
Tratamiento del queratocono
El tratamiento del queratocono dependerá del grado de evolución en el que se encuentre la enfermedad. En la actualidad, no existe una cura total para el queratocono, sino que los tratamientos están orientados a frenar su evolución o a ralentizarla.
- Gafas o lentillas. Cuando el queratocono es incipiente y no afecta a la calidad de vida del paciente, muchas veces el médico opta exclusivamente porque el paciente lleve unas gafas o lentillas bien graduadas.
- Crosslinking corneal. Este tratamiento, que consiste en la aplicación sobre la córnea de un colirio de vitamina B12 (riboflavina) y, posteriormente, de una luz ultravioleta, se suele indicar en las fases iniciales de la enfermedad y es el tratamiento de elección del queratocono para detener su progresión en estas fases.
- Anillos intraestromales o intracorneales. Es una operación para el tratamiento del queratocono que se aplica para regularizar la curvatura corneal y reducir las aberraciones ópticas y el astigmatismo. Es reversible y se puede combinar con el crosslinking corneal.
- Trasplante de córnea. Es la última opción de tratamiento y se aplica cuando el deterioro visual es irreversible y el queratocono no puede corregirse con otros procedimientos.
La importancia de la detección precoz
No existen medidas preventivas para evitar la aparición del queratocono, pero gracias a estos tratamientos los oftalmólogos especialistas en córnea sí suelen conseguir frenar su evolución o ralentizarla.
Las revisiones oftalmológicas periódicas resultan esenciales, especialmente cuando existen antecedentes familiares de la enfermedad u otros factores que puedan hacer sospechar de su posible aparición. En el caso de las formas leves, en ocasiones sólo pueden ser detectadas en una revisión oftalmológica general ya que no producen alteraciones visuales y sólo se diagnostican con estudios topográficos.
En el caso de los queratoconos que evolucionan muy rápidamente, una detección precoz, especialmente cuando la enfermedad es prácticamente asintomática, puede evitar una mayor degeneración corneal y, en su caso, el trasplante de córnea. Recuerda que el oftalmólogo es el médico de tus ojos. Ante cualquier duda o problema, acude a un especialista.