Resumen
Los resultados se medían un mes después del tratamiento: el análisis de medidas repetidas de la varianza mostraba una mejoría en el TBUT, en el OSDI y en el test de Schirmer significativamente mayor en el grupo de tratamiento frente al grupo placebo. Los cambios para los grupos de tratamiento y placebo son del 71% y del 3.3% en el TBUT (P< 0.001), del 26% y del 4% (P= 0.004) en los síntomas de ojos seco y del 22.3% y del 5.1% para la puntuación del test de Schirmer (P= 0.033), respectivamente.
Comentario
Por estos motivos se buscan nuevas modalidades de tratamiento para el SOS y parece que los ácidos grasos esenciales de la dieta, omega-6 y omega-3, pueden mejorar la enfermedad. Debido a que el aporte de ácidos grasos omega-6 es elevado en la dieta habitual de sociedades industrializadas y se cree que estos ácidos grasos omega-6 producen precursores proinflamatorios, los autores deciden centrar el estudio en los ácidos grasos omega-3 que producen más precursores antiinflamatorios. Específicamente escogen EPA y DHA porque tienen mayor poder inmunomodulador que el ALA. Ciertamente los autores argumentan que la mejoría que se obtiene en el estudio debe ocurrir como consecuencia de la acción antiinflamatoria de estos ácidos grasos omega-3 sobre las glándulas de Meibomio.
Entre las limitaciones que los propios autores reconocen de este estudio se encuentran la limitada duración del mismo, sólo un mes, y la falta de control exhaustivo sobre el aporte diario real de los ácidos grasos.
Conclusión
AUTOR:
Dr Javier Benítez-del-Castillo Sánchez
Responsable Departamento de Glaucoma
Hospital General del S.A.S. de Jerez
Profesor Asociado de Oftalmología
Universidad de Cádiz