Autores del artículo original
Stanzel TP, Ersoy L, Sansanayyudh W, Felsch M, Dietlein T, Bachmann B, Cursiefen C
Cornea 2016;35:14-19
Resumen
Objetivo: Monitorizar los cambios de la presión ocular (PIO) inmediatamente tras la inyección de aire en cámara anterior (CA) en DMEK.
Métodos: Se incluyeron 24 pacientes intervenidos de DMEK y 16 más en los que se realizó rebubbling tras DMEK (n=40). Todos tenían una iridectomía inferior realizada y en todos se realizó un taponamiento de la CA prácticamente completo con el objetivo de conseguir una PIO inmediatamente tras la cirugía de 25 mm Hg. La PIO se determinó a 1,2, 3,5, 12, 24 horas y 1 semana postoperatoria.
Resultados: Tras el llenado casi completo de la CA con aire tras DMEK, la PIO aumenta significativamente desde el valor basal de 12 mm Hg hasta una media de 26 +/-4 mm Hg en la primera hora y permanece elevada durante las dos primeras horas, para descender a un nivel similar al basal y permanecer estable durante el seguimiento. En 3 casos se alcanzó una PIO superior a 30 mm Hg en las dos primeras horas (12,5%). Los episodios hipertensivos se controlaron con medicación antiglaucomatosa y posición en decúbito supino. El patrón de cambios de la PIO tras rebubbling fue similar a la DMEK, pero la PIO descendión más abruptamwente tras la primera hora.
Conclusiones: Una iridectomía inferior adecuada reduce los riesgos y severidad de un aumento agudo de la PIO tras DMEK tras taponamiento completo de la CA con aire. Un control de la PIO en las primeras horas puede ser aconsejable cuando no se realiza una retirada de aire en el postoperatorio.
Comentario
La DMEK presenta varias ventajas sobre la DSAEK en cuanto a calidad de la interfase, mejor visión postoperatoria y menor tasa de rechazos; sin embargo, la tasa de rebubbling es superior en la DMEK. El taponamiento con aire es un paso crucial para conseguir la adherencia del injerto, y a mayor duración del taponamiento, la adherencia suele ser mejor. Para evitar los picos hipertensivos post-cirugía, muchos cirujanos prefieren eliminar una parte del aire tras haber realizado un llenado completo de la CA durante un periodo corto de tiempo. En este estudio, los autores evalúan los cambios en la PIO tras realizar un llenado casi completo de la CA con aire tras DMEK en pacientes en los que han practicado previamente una iridectomía periférica inferior.
Con esta técnica sólo detectan un 13% de pacientes con pico hipertensivo agudo por encima de 30 mm Hg (asintomático en todos los casos), que fue reversible con tratamiento hipotensor y postural, sin necesidad de retirada de aire que podría afectar a la adherencia del injerto. Tras el rebubbling, el comportamiento de la PIO fue un poco diferente, alcanzándose valores más bajos y que descienden más precozmente a los valores basales, por lo que los autores recomiendan realizar rebubbling precoz en todos los casos indicados y realizar un relleno casi completo de la CA para asegurar la adherencia del lentículo. Este procedimiento puede ser una alternativa a otras técnicas de taponamiento post-DMEK. Especialmente en pacientes con glaucoma, las elevaciones tensionales pueden ser más acusadas y la monitorización de la PIO es especialmente importante. La determinación de la PIO la realizan con el tonómetro Icare. Los autores señalan que el resultado de la PIO es ligeramente superior cuando se realiza en un ojo en decúbito supino frente a la posición incorporada. La existencia de una lente de contacto en algunos pacientes no evita la detección de picos hipertensivos y no cambia sustancialmente los resultados de la medida de PIO.
Conclusiones
El llenado prácticamente completo de la CA con aire tras DMEK en pacientes en los que se ha realizado una iridectomía inferior se asocia a unos cambios predecibles de la PIO sin necesidad de retirada postoperatoria de aire. Es aconsejable la medida de la PIO en las primeras horas tras la cirugía, especialmente en pacientes de riesgo.
Firma del Autor
David Díaz Valle
Hospital Clínico San Carlos. Madrid