Autores:
Palamar M, Degirmenci C, Ertam I, Yagci A.
Resumen
Objetivo: Evaluar mediante tests de ojo seco y meibografía a pacientes con rosácea.
Métodos: Se incluyeron 36 ojos de 18 pacientes con rosácea (grupo 1) y 38 ojos de 19 pacientes sanos (grupo 2). Se realizó tinción corneal y conjuntival con fluoresceína y establecimiento del grado de tinción según la escala de Oxford (corneal staining score-CSS-), TBUT, Schirmer, cuestionario OSDI y evaluación del estado de las glándulas de Meibomio del párpado superior e inferior mediante la cámara infrarroja que incluye el OCT espectral (Spectralis; Heidelberg Engineering) aplicando una escala en la que el grado 0 indica integridad de las glándulas, el grado 1 pérdida < 1/3, el grado 2, pérdida 1/3-2/3 y el grado 3, pérdida superior a 2/3.
Resultados: No existían diferencias significativas en la edad de los dos grupos, en torno a los 50 años. El test de Schirmer y el T-BUT eran significativamente peores en el grupo 1, al igual que el OSDI, la tinción según la escala de Oxford y la meibografía del párpado inferior. No había diferencias entre grupos en la AVMC y en la meibografía del párpado superior.
Conclusiones: La rosácea ocular causa ojo seco y pérdida significativa de glándulas de Meibomio, que puede ser puesta de manifiesto con la cámara infrarroja del OCT.
Comentario
La rosácea es una enfermedad cutánea crónica caracterizada por eritema persistente, telangiectasias, pápulas y pústulas sobre todo en regiones faciales (mejillas, frente, nariz, etc). Más de la mitad de los pacientes tienen afectación ocular incluyendo blefaritis, chalacion recurrente, episcleritis y afectación corneal (ulceración, neovascularización y cicatrización). Los autores evalúan el estado de las glándulas de Meibomio así como diferentes signos de ojo seco en pacientes con rosácea ocular y los comparan con población sana del mismo grupo de edad. Para obtener las imágenes de meibografía emplean la cámara infrarroja del OCT Spectralis.
En cuanto a los resultados, es interesante señalar que el test de Schirmer estaba más acortado en el grupo de pacientes con rosácea (grupo 1), si bien era superior a 10 mm en ambos grupos. El TBUT era significativamente más corto en el grupo 1. La CSS era de 1.1 en el grupo 1 y 0.02 en el grupo 2 (p=0.018). El OSDI fue significativamente más alto en el grupo 1. La diferencia en cuanto al daño estructural y la pérdida de tejido glandular entre grupos fue significativa para el párpado inferior y para el total de ambos párpados, pero no para el superior.
Es conocido que la disfunción de glándulas de Meibomio (DGM) está presente en más del 90% de pacientes con rosácea y consecuentemente causa ojo seco, principalmente del tipo evaporativo. Aunque existen métodos sofisticados para evaluar la estructura de las glándulas de Meibomio, los autores recurren a un dispositivo ampliamente difundido en la mayoría de centros, como es la cámara infrarroja de un OCT espectral. La diferente afectación de las glándulas meibomianas de ambos párpados la explican en relación con la diferencias en la estructura glandular (más largas las superiores), y la mayor facilidad de las glándulas superiores de eliminar su secreción por la acción de la gravedad; mientras que las inferiores han de secretar el sebo meibomiano contra la acción de la gravedad, lo que favorece la retención del mismo, la obstrucción glandular y secundariamente la atrofia acinar.
Conclusión
La rosácea ocular causa ojo seco y DGM, que puede ser fácilmente demostrado mediante meibografía. La cámara infrarroja del equipo de OCT de dominio espectral podría usarse para evaluar la anatomía glandular.
AUTOR:
DAVID DIAZ VALLE
Hospital Clínico San Carlos. Madrid.