Resumen
Métodos: Se trata de un ensayo clínico prospectivo aleatorizado multicéntrico que evaluó 59 ojos tratados con EX-PRESS y 61 con TBL. Ambos grupos recibieron tratamiento intraoperatorio con mitomicina C (MMC) y fueron seguidos durante dos años. El éxito quirúrgico se definió como una presión intraocular (PIO) entre 5 y 18 mmHg, con o sin medicaciones, sin más cirugías antiglaucomatosas.
Resultados: La PIO media se redujo significativamente en ambos grupos al final del seguimiento (p < 0,001). La PIO media y el número de colirios fue similar en ambos grupos a lo largo del seguimiento, con una PIO media al final del seguimiento de 14,7±4.6 mmHg en el grupo EX-PRESS y 14,6±7,1 en el grupo que recibió TBL (p=0,927). A los dos años tras la cirugía, la tasa de éxito fue del 83% en el grupo EX-PRESS y 79% en el grupo TBL (p=0.563). Aunque la AV se redujo significativamente en ambos grupos al día de la cirugía, no era diferente a la basal al mes de la cirugía en el grupo EX-PRESS (p=0,285) y a los tres meses en el grupo TBL (p=0,255). La variabilidad en los valores de PIO en el postoperatorio temprano fue similar en ambos grupos en el primer día, pero mayor en el grupo TBL vs EX-PRESS en el día 7 (p=0,003). El número total de complicaciones fue superior después de TBL que tras EX-PRESS (p=0,013).
Conclusiones: La PIO media, el número de colirios y el éxito quirúrgico fue similar en ambos grupos dos años tras la cirugía. La recuperación visual fue también similar a lo largo del estudio, aunque el retorno a los valores basales fue más rápido en el grupo EX-PRESS. La variabilidad de la PIO durante el postoperatorio temprano fue menor y las complicaciones postquirúrgicas menos frecuentes tras EX-PRESS vs TBL.
Comentario
Se incluyeron pacientes con glaucoma de ángulo abierto (incluyendo pseudoexfoliativo y pigmentario), con PIO > 18 mmHg y necesidad de tratamiento quirúrgico; sin antecedentes de otras cirugías filtrantes u otra cirugía ocular diferente de la de catarata. Las variables principales fueron la PIO, reducción de medicación y éxito quirúrgico. Las secundarias la AV, PIO en postoperatorio inmediato y complicaciones.
La técnica quirúrgica en ambos grupos fue la estándar, empleando MMC 0,25 mg/mL en todos las TBL y el 96,6% de los EX-PRESS. No hubo diferencias en las características basales de ambos grupos.
Los resultados arrojaron igualdad en PIO, número de colirios y éxito quirúrgico en ambos grupos, con más pronta recuperación visual y menor número de complicaciones en el grupo EX-PRESS. Un 17% de pacientes del grupo EX-PRESS y un 36,1% en el grupo TBL tuvieron al menos una complicación. No hubo diferencias significativas en los tratamientos postquirúrgicos requeridos en ambos grupos (suturolisis, needling, uso de 5-FU, etc.). Las dos complicaciones postquirúrgicas más frecuentes fueron la atalamia con desprendimiento coroideo y la catarata. El número de complicaciones total fue significativamente menor en el grupo EX-PRESS, pero no de forma individual, porque el número de pacientes era insuficiente para ello.
Conclusión
AUTOR:
Pedro Arriola-Villalobos.
Hospital Clínico San Carlos. Madrid.