¿QUÉ ES LA EROSIÓN CORNEAL?
Es una alteración del epitelio de la córnea (capa más superficial de la “lentilla” natural del ojo) que conduce a episodios repetidos de erosión corneal.
¿CUÁL ES SU CAUSA?
En muchas ocasiones existe un traumatismo previo en ese ojo, generalmente el borde de un folio o la uña de un bebe. En otros casos el paciente presenta una distrofia corneal que predispone a este cuadro. Con todo, no siempre existe una causa reconocible.
¿QUÉ SÍNTOMAS?
La erosión suele aparecer al despertarse, y cursa con dolor, ojo rojo, lagrimeo y fotofobia.
¿PODRÍA SER GRAVE?
Se trata de una patología molesta y recidivante, sobre todo en los primeros meses. Con todo, no suele tener repercusión visual, excepto en algunos casos graves con afectación central (delante del eje visual).
¿PUEDE REPETIRSE?
Sí. Suelen aparecer nuevos episodios después del inicial, generalmente en los primeros meses. Si tiene un nuevo episodio, acuda de nuevo al oftalmólogo para que valore el estado de su ojo y le paute el tratamiento adecuado.
¿CÓMO SE TRATA?
El cuadro agudo de erosión corneal se suele tratar con oclusión del ojo durante 24-36 horas y pomadas y colirios antibióticos.
Una vez resuelto el cuadro agudo hay que intentar reducir el número de recidivas. Para ello es importante cumplir el tratamiento pautado por su oftalmólogo. Además, debe tratar de movilizar el ojo nada más despertarse antes de abrirlo, pues así podrá reducir la probabilidad de que el párpado al abrirse arrastre el epitelio corneal y produzca una nueva erosión.
El tratamiento médico suele consistir en una lágrima artificial, que debe poner con frecuencia durante el día, y el uso de una pomada justo antes de dormir en el ojo afecto.
Si a pesar del tratamiento médico el cuadro persiste su oftalmólogo le comentará otros posibles tratamientos, que incluyen el uso de micropunciones en la zona afecta o el tratamiento láser.