Autores:
Sahu S, Ram J, Bansal R, Pandav SS, Gupta A.
Resumen
El objetivo del estudio fue comparar la eficacia antiinflamatoria de estos tres fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en colirio tras cirugía de facoemulsificación. Es el primer trabajo que compara la eficacia de diversos AINEs mediante laser flare meter. La medición con láser del flare es un método incruento, objetivo, bien conocido y validado para medir la inflamación ocular en el segmento anterior. Después de la faco, el flare alcanza su pico máximo el 1º día postoperatorio, y se va reduciendo gradualmente.
Se trata de un estudio prospectivo y aleatorio, de serie de casos (120 ojos, 120 pacientes), de pacientes operados de cataratas con criterios de inclusión, medios técnicos y protocolos de tratamiento definidos. Todos los pacientes recibieron un tratamiento postoperatorio estándar con colirio antibiótico (moxifloxacino al 0,5%) y de corticoides (acetato de prednisolona al 1%, en dosis decreciente, 16 días). Además del tratamiento anterior, los pacientes se asignaron aleatoriamente a 4 grupos según el tratamiento extra administrado (uno por cada AINE, más un cuarto grupo que no recibió AINE). Cada AINE se pautó de modo adicional: a) el día previo, b) el día de la cirugía, junto con los midriáticos, y c) postoperatoriamente durante 6 semanas. Se recogieron en cada grupo los valores de: agudeza visual lejana con corrección (AVLCC), presión intraocular (PIO), y flare (“brillo”) del acuoso medido mediante fotometría láser; todo ello a intervalos prefijados (días 1, 7, 14, 28 y 56 del postoperatorio).
Los grupos de tratamiento resultaron homogéneos en términos demográficos y de estadística descriptiva. La AVLCC y la PIO no mostraron diferencias inter grupos.
En este estudio se encontró que a las 4 semanas los valores de flare más bajos se dieron en el grupo del nepafenaco, con diferencias significativas respecto a los 3 grupos restantes. No hubo diferencias en otros intervalos del estudio.
Comentario
La cirugía de catarata es la cirugía electiva más frecuente en el mundo (20 a 25 millones de operaciones anuales). Las complicaciones secundarias a la inflamación postoperatoria pueden afectar al resultado anatómico y visual final (edema corneal, aumento de la PIO, sinequias, edema macular quístico -EMQ-, etc.). Aunque algunas de ellas puedan tener un curso relativamente benigno, pueden dejar secuelas permanentes. Por ejemplo, aunque muchos casos de EMQ recuperan una agudeza visual normal, es habitual que haya una pérdida permanente de sensibilidad al contraste.
El tratamiento clásico de la inflamación postoperatoria son los colirios de corticoides, pero éstos pueden tener diversos efectos secundarios (aumento de la PIO, riesgo infeccioso, retraso en la cicatrización,…).
Los AINEs en colirio también han demostrado buena eficacia antiinflamatoria, seguramente suficiente para la que se ve tras una faco no complicada. Sin embargo, lo más habitual una terapia combinada AINEs + corticoides, que tiene un efecto sinérgico. Los AINEs son también tratamiento de primera línea del EMQ. Sus efectos secundarios más frecuentes son córneo-conjuntivales, y es raro ver casos graves (melting, perforación,…).
Recientemente han aparecido dos AINEs nuevos (bromfenaco y nepafenaco), más potentes y con una posología más cómoda que los AINEs clásicos (ketorolaco). El cirujano faco-refractivo de hoy tiene mejores resultados y menos inflamación que el del pasado, pero sus pacientes también tienen niveles de exigencia más altos. Por eso, es fundamental encontrar un régimen postoperatorio óptimo.
Aunque el trabajo revisado tiene algunas limitaciones de tamaño muestral y de diseño (no hubo enmascaramiento, uso de placebo, ni control de algunas variables que se sabe que afectan a la inflamación ocular; además, se implantó una LIO acrílica hidrofóbica cuya dispersión lumínica pudo artefactar las mediciones de flare; etc …), este estudio clínico aporta una comparación objetiva y reproducible que parece favorecer el uso de nepafenaco sobre otros AINEs o el placebo.
Son muchos los trabajos que apoyan el uso de los AINEs tras la faco, y la AAO (Academia Americana de Oftalmología) ha recomendado recientemente que se utilicen de modo habitual. Comparado con otros AINEs, el nepafenaco podría tener algunas ventajas añadidas: alta concentración en segmento posterior; quizá menor toxicidad para la superficie ocular (es un profármaco); y la posibilidad de pautarlo en dosis única diaria sin perder eficacia.
Conclusión
Este estudio sugiere que el uso combinado de nepafenaco y de esteroides controla mejor la inflamación post-faco que el uso de esteroides solo, y que podría ser la mejor terapia combinada disponible en la actualidad..
AUTOR:
Blas Mompéan Morales