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Resumen del artículo:
El propósito de este trabajo prospectivo es investigar las diferencias de contaminación bacteriana después de una aplicación versus dos instilaciones de povidona yodada en la cirugía del estrabismo. Los pacientes incluidos en la muestra fueron divididos en dos grupos: 44 casos en el grupo que recibió sólo una aplicación y 60 en el que recibió 2 aplicaciones de povidona yodada. A todos se les aplicó 4 gotas de povidona yodada al 5% en los fondos de saco conjuntivales. Después se limpiaban las pestañas y los bordes palpebrales con el mismo producto, así como la zona periocular. Después de colocar el paño adhesivo se colocaba el blefarostato y en uno de los 2 grupos de pacientes se aplicaban 2 gotas más de povidona yodada al 5% en los fondos de saco conjuntivales.
Intraoperatoriamente se realizó tinción con Gram y cultivos de la zona de la incisión conjuntival, la zona escleral donde se suturaba el músculo, las agujas y suturas, y el blefarostato. Se consideró que había contaminación cuando existía crecimiento bacteriano en agar sangre a los dos días. Para verificar la falta de contaminación derivada del ambiente quirúrgico se seleccionó un grupo control de los 10 primeros casos que fueron operados en los que se confirmó la negatividad de los cultivos de las muestras tomadas en diferentes zonas. Las cirugías fueron realizadas por el mismo cirujano y en el mismo quirófano, durante un periodo de 10 meses desde enero a octubre de 2013.
Un total de 104 pacientes (55 hombres) componían la muestra total, con un rango de edad entre los 7 meses y los 79 años. La tasa de contaminación fue del 25% en el grupo donde sólo se aplicó una vez la povidona, frente al 10% en el grupo que recibió dos aplicaciones, tanto de las suturas, como de la zona quirúrgica. Esta diferencia fue estadísticamente significativa, P= 0,003. La contaminación del blefarostato no se vio afectada por el número de aplicaciones de povidona yodada, y la zona donde la tasa de contaminación se redujo más considerablemente fue la incisión conjuntival de la zona quirúrgica descendiendo desde el 25% hasta el 5% (P= 0,02). La contaminación por S. Aureus Coagulasa-positivo ocurrió en el 2,9% y se asoció con la única infección postoperatoria (absceso conjuntival). La bacteria que se encontró con más frecuencia en ambos grupos fue el S. epidermidis.
Comentario al artículo:
La tasa de contaminación bacteriana encontrada en el grupo con una aplicación de povidona yodada ha sido similar a la publicada en la literatura (24-34%), con la salvedad de que en otros trabajos sólo se tomaron muestras de agujas y suturas.
La efectividad de la segunda aplicación de la povidona yodada podría deberse a un mayor acceso de ésta a las bacterias que se encuentran en las glándulas de Meibomio. Por otro lado una segunda aplicación disminuiría el efecto de la dilución provocado por el lagrimeo y el lavado ocular con las soluciones salinas, y conseguiría por tanto una mayor concentración de la povidona yodada que aumentaría su efectividad sin provocar toxicidad corneal.
Los inconvenientes de este estudio son el escaso tamaño de la muestra que limita los resultados estadísticos. Por otro lado los estudios costosos y laboriosos de laboratorio hacen difícil conseguir un gran número de pacientes. Se necesitaría realizar trabajos multicéntricos con un mayor número de cirugías para dar mayor fiabilidad a los resultados.
Conclusión:
En este estudio la segunda aplicación de povidona yodada disminuyó significativamente la tasa de contaminación bacteriana de la zona quirúrgica y del material de sutura en la cirugía de estrabismo.