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Autores:

Kurian A, Reghunadhan I, Nair KG

Resumen

Hoy en día se considera que la extirpación simple del pterigion no es aceptable porque se asocia a una tasa alta de recidiva, y la técnica más extendida es el autotransplante de conjuntiva. Esta técnica se asocia a una tasa de recidiva baja y a menos complicaciones que aquellas que tratan de reducir el riesgo de recidiva mediante la aplicación de quimioterapia.

Desde hace una década se ha popularizado la utilización de pegamentos a base de fibrina. El uso de pegamentos evita la necesidad de utilizar suturas y reduce la inflamación.

Los autores de este ensayo clínico van un paso más allá porque sustituyen el pegamento por la propia sangre del paciente. Este trasplante de conjuntiva autóloga con “pegamento autólogo” se asocia a una tasa de éxito muy similar a la técnica convencional (autotrasplante con pegamento de fibrina).

Comentario

El pterigion es una patología muy común en muchos lugares del mundo. Por ser más prevalente en climas tropicales su prevalencia es más alta en los países pobres. Por ello cualquier modificación que contribuya a mejorar la cirugía de esta patología debe ser bienvenida. La sustitución de los pegamentos artificiales por la propia sangre del paciente, sin duda contribuye a simplificar la técnica quirúrgica y abaratarla. Además no debemos olvidar que estos pegamentos contienen fibrinógeno y trombina humana, y aprotinina de origen bovino, por lo que eliminar el pegamento elimina el riesgo de contagio de enfermedades virales o priónicas y de reacciones alérgicos en aquellas personas sensibilizadas a las proteínas de vaca.

La técnica quirúrgica se describe con bastante detalle. El trasplante obtenido fue 1 mm superior al lecho receptor, para permitir cierto solapamiento (los bordes del parche de conjuntiva se colocaron por debajo de la conjuntiva receptora para aumentar su estabilidad). Aunque siempre resulta difícil enmascarar la cirugía, el estudio parece riguroso en su diseño, toma la forma de ensayo clínico ciego aleatorizado. Las dos variables principales: adherencia del injerto en el primer día postquirúrgico y tasa de recidiva son bastante objetivas, lo cual hace improbable la aparición de sesgos importantes. Se utiliza pseudoaleatorización por bloques, para asegurar el mismo número pacientes en cada rama. Desde un punto de vista estadístico se opta por la no-inferioridad.

La variable principal estudiada, la tasa de adherencia en el primer día postquirúrgico, fue similar en ambos grupos. También lo fue la tasa de recurrencia del pterigion. Por ello la tasa de éxito global fue muy similar. Sin embargo los autores no tienen en cuenta el tiempo que se precisa para conseguir una buena adhesión que muy probablemente es superior en el grupo en el que se utilizó sangre autóloga.

Conclusión

La utilización de la propia sangre del paciente como pegamento, simplifica y abarata la cirugía de pterigion con una tasa de éxito similar a la que se consigue cuando se utilizan pegamentos de fibrina. Esta reducción de costes es especialmente relevante si tenemos en cuenta la prevalencia que esta patología tiene en los países pobres.

AUTOR:
Julio González Martín-Moro, MD, PhD.
Hospital Universitario del Henares

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