Resumen
Se trata de un estudio piloto realizado para evaluar la eficacia y seguridad del tratamiento combinado con coagulación vascular con aguja fina asociado a la administración tópica (5 mg/ml) y/o subconjuntival (2.5 mg/0.1 ml) de bevacizumab (BCZ) en pacientes con neovasos corneales maduros y establecidos. En el estudio incluyen 16 pacientes con neovascularización corneal establecida secundaria a distintas etiologías y el tiempo de seguimiento medio fue de 276 días. Se observó regresión significativa de los neovasos en 14/16 ojos tratados, con mejoría de la transparencia corneal, si bien la agudeza visual corregida no mejoró significativamente. Los autores concluyen que es un tratamiento bien tolerado que permite mejorar la transparencia corneal y acondicionar la córnea para mejorar el éxito de una futura queratoplastia.
Comentario
La neovascularización corneal (NVC) puede ocurrir tras numerosas enfermedades corneales y su aparición puede suponer una pérdida de agudeza visual así como un mal pronóstico de eventuales queratoplastias por una pérdida del privilegio inmune de la córnea. Los esteroides constituyen la primera línea de tratamiento en la práctica clínica frente a los vasos corneales neoformados, si bien no siempre son efectivos y su uso prolongado se asocia a efectos adversos serios. Bevacizumab (Avastin, Roche Pharma, Basel, Switzerland) aplicado por vía tópica y subconjuntival ha demostrado su eficacia en la regresión de neovasos corneales de reciente instauración (1). Sin embargo, existen opciones terapéuticas mucho más limitadas para el cierre de los vasos maduros, cuya pared está recubierta por pericitos, y no dependen del VEGF. Por ello, los autores realizan este estudio piloto prospectivo no comparativo para evaluar la eficacia del tratamiento combinado antes mencionado en esta patología corneal. El hecho de asociar tratamiento antiVEGF a la cauterización del vaso se debe a que ésta puede suponer un estímulo proangiogénico que podría favorecer la neoangiogénesis y la reperfusión vascular.
En cuanto a los detalles del estudio, los autores incluyen 16 ojos (10 casos de NVC postherpética, 3 postcausticación y 3 NVC secundarios a un rechazo corneal previo). Los NVC establecidos se definen como aquellos de más de 6 meses de duración que persisten a pesar de tratamiento con esteroides y/o inmunosupresores. La técnica de cauterización con aguja fina consistió en colocar la punta de una aguja curva de una sutura de nylon 10-0 próxima a la luz del vaso y aplicar diatermia unipolar (15 mW) sobre el otro extremo de la aguja hasta observar colapso de la luz del vaso. No debe aplicarse diatermia bipolar porque no es efectiva. 9 pacientes recibieron inyección subconjuntival de BCZ en la misma sesión quirúrgica y en todos los casos se empleó BCZ tópico (5 mg/ml) 5 veces al día durante 4 semanas. Los cambios en la NVC se registraron mediante el análisis de fotografías digitales basado en un software específico que mide el área de NVC en pixeles, de forma que el área de NVC respecto al área total de la córnea se expresa en términos de porcentaje de NVC. Se obtuvo una regresión de los NVC maduros en 14/16 ojos. Fue necesario un segundo tratamiento en 5 ojos. 2 ojos no respondieron al tratamiento y la NVC continuó progresando. Se obtuvo una reducción en el área de NVC del 46% (p<0.05). Esta reducción fue mayor en el grupo que recibió inyección subconjuntival además de la cauterización del vaso. En cuanto a las etiologías, a pesar de ser un grupo no homogéneo de casos, la NVC secundaria a herpes corneal parece responder mejor al tratamiento. Además de la reducción del área de neovasos del 46%, los autores comunican una oclusión completa de los vasos sin repermeabilización de los mismos en 11 pacientes (68.8%). La agudeza visual mejoró en 2 ojos, permaneció estable en 13 ojos y empeoró en uno debido a un aumento de la queratopatía lipídica asociada a la neovascularización. No se produjeron reacciones adversas en ninguno de los pacientes tratados.
Conclusiones
Los autores concluyen que el tratamiento combinado con cauterización con aguja fina asociado a bevacizumab tópico y subconjuntival es una opción segura y bien tolerada en pacientes con neovasos corneales maduros y establecidos, mejorando la transparencia de la córnea y potencialmente la tasa de éxito de futuras queratoplastias.
AUTOR:
David Díaz Valle
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
Bibliografía:
1. Koenig Y, Bock F, Horn F, et al. Short- and long-term safety profile and efficacy of topical bevacizumab (Avastin) eye drops against corneal neovascularization. Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. 2009;247: 1375–1382.