Autores:
Adam R. Glassman, MS1; Michele Melia, ScM1
Resumen
Nuestra especialidad tiene una particularidad importante en la selección de una muestra, ya que habitualmente no tratamos con individuos, sino con ojos. Como cada individuo tiene dos ojos, potencialmente podrían ser reclutados por separado y podríamos duplicar nuestra muestra respecto al número de individuos, pero no es así. Muchos trabajos toman solo un ojo por paciente. Esto es debido a que muchas variables están fuertemente correlacionadas en los dos ojos de un mismo individuo (no se comportan como ojos diferentes, sino que tienden a mostrar un comportamiento semejante). Esto hace que la muestra no esté formada por casos independientes, lo que resta validez al estudio. El autor argumenta que la cantidad de información es vital en cualquier estudio, ya que incrementa su potencia. Más información supone una mayor precisión y según él, desechar el segundo ojo supone una pérdida que no debe permitirse. El segundo ojo puede utilizarse aumentando el número de casos o ser utilizado como control del ojo adelfo. Según el autor, introducir el segundo ojo como un nuevo caso da más información que reclutar solo un ojo, pero menos que reclutar otro ojo de otro paciente. Eso hace que exista en su opinión pocos motivos para no incluir ambos ojos, lo que supone una mejora sustancial en tiempo y costes en el estudio.
Comentario
Este es un tema recurrente en los estudios oftalmológicos. El estándar comunmente acetado es tomar un ojo por paciente. Esta es una razón muy habitual de rechazo en las revistas de prestigio.Aún así un estudio realizado recientemente en cinco revistas de alto índice de impacto, concluía que en al menos dos tercios de los trabajos esta norma no se respeta. Las técnicas estadísticas habituales se basan en la asunción de que los valores de las observaciones son independientes en cada ojo, dato que debería ser calculado e incluido en el estudio si queremos incluir dos ojos en la muestra. Ignorar la correlación inter-ojo e incluir dos ojos de un mismo sujeto conduce técnicamente a la infraestimación del error estándar y a intervalos de confianza falsamente estrechos. No creemos que las razones esgrimidas por el autor sean sólidas, el problema no es desperdiciar potencia, sino que al intentar aumentarla reclutando los dos ojos se produzca un sesgo. Una opción sería calcular la correlación de la variable estudiada entre ambos ojos de un paciente y desechar el segundo ojo si la relación es estrecha. Nuestro consejo, no obstante, es incluir solo un ojo por paciente, a menos que el segundo sea utilizado como control y no como caso diferente y ese sigue siendo el criterio que establecen las revistas más prestigiosas.
AUTOR:
Pedro Beneyto.
REFERENCIAS:
(1) Lee CF, Cheng AC, Fong DY. Eyes or subjects: are ophthalmic randomized controlled trials properly designed and analyzed? Ophthalmology. 2012;119(4):869-872.
(2) Peat J, Elliott E, Baur L, Keena V. Scientfic writing. Easy when youn know how. 6ª Ed ed. Singapore: BMJ Publishing group; 2009.
(3) Población y muestra de estudio. Julio González Martín-Moro, Belén Pilo de la Fuente, En De la idea a la publicación científica. Pedro Beneyto Martín Cap 6 Pags 51-56 ED. Soc Española de Oftalmologia, 2013.