Autores:
Maurizio Battaglia, Pierluigi Giaconno, Giacinto Triolo, Carlo La Spina, Ilaria Zuchiatti, Maria Victoria Cicinelli et al.
Resumen
Interesante estudio que correlaciona patrones de dos tipos de autofluorescencia (con dos tipos de longitudes de onda), con resultados funcionales y morfológicos en la enfermedad de Stargardt.
Se trata de un estudio prospectivo sobre 54 ojos de 27 pacientes diagnosticados de enfermedad de Stargardt a los que se les realiza autofluorescencia confocal SLO (Heidelberg) de dos tipos: (1) longitud de onda corta (short-wave fundus autofluorescence (SW-FAF), fotos obtenidas mediante una l excitación a 480nm y un filtro barrera de detección de l=500nm ), y (2) Near–Infrared autofluorescencia (NR-FAF), que utiliza l de excitación y detección de 787nm y 810 nm respectivamente. El primer tipo detecta la fluorescencia de la lipofucsina mientras que el segundo es un indicador de la respuesta de la melanina de las células del EPR, por tanto la señal originada por el NIR-FAF nos da un reflejo del acúmulo de melanina del EPR. La melanina se va perdiendo con la edad y la insuficiencia del ciclo visual mientras que la lipofucsina realiza el proceso contrario, aumenta con la edad y con la insuficiencia de las capas externas maculares. Un patrón de NR-FAF normal se caracteriza por una zona de hiperautofluorescencia centrada en la fóvea.
Además, a los pacientes se les realizó una OCT-Spectrallis para evaluar la integridad de las líneas IS-OS y un estudio funcional mediante microperimetría y AV corregida ETDRS (BCVA) con los que se correlacionan los hallazgos en las dos modalidades de FAF.
Los resultados fueron los siguientes: La hiper-NIR-FAF se correlacionó significativamente con una mejor BCVA y una mejor sensibilidad media en la microperimetría (p<0.001), y sin embargo la hiper-SW-FAF no mostró correlación con ninguno de los dos parámetros funcionales evaluados.
En cuanto a la evaluación morfológica, igualmente una integridad en OCT de las líneas de unión de segmentos externos-internos de fotorreceptores como la unión de segmentos externos/EPR, se correlacionó con una mejor BCVA y con un patrón hiper-NR-FAF. Es decir, que la presencia de áreas de hiperautofluorescencia dentro de las áreas de atrofia hipoautofluorescentes confluentes de la maculopatía de Stargard, nos muestran la persistencia de zonas de tejido o células funcionantes; ésto sin embargo no ocurre con los patrones de la SW-FAF cuyos resultados muestran una variabilidad no correlacionable con la función visual.
En base a estos resultados los autores concluyen enfatizando el valor de la prueba NIR-FAF como marcador de la situación anatómica y funcional macular en la Enf. de Stargardt.
Comentario
Aunque el estudio tiene las limitaciones de un N bajo y no tiene un período de seguimiento para describir la evolución de las lesiones en el tiempo, no cabe duda de que aporta una herramienta muy útil como indicador de la situación real morfológica y funcional de la mácula afectada. La relación entre la integridad de las líneas IS/OS/EPR y la agudeza visual ha sido ampliamente estudiada en varias patologías como el edema macular diabético, en pacientes vitrectomizados, distrofias maculares..etc, mostrando una correlación con la función visual. Sin embargo los estudios de autofluorescencia clásicos que evalúan la lipofucsina han mostrado una gran variabilidad entre los diferentes equipos. La aportación de la NIR-FAF como una señal de la respuesta de la melanina nos muestra la integridad y la preservación de dicho pigmento dentro de las células del EPR; una buena distribución de grumos de melanina en la fóvea es un marcador de una correcta actividad del complejo fotorreceptor-EPR. Posteriores estudios longitudinales que evalúen estos cambios con la progresión de la enfermedad nos aportarán más datos sobre el valor pronóstico de la misma.
Conclusión
El presente estudio nos muestra una herramienta útil no invasiva (autofluorescencia con longitud de onda infrarroja (near-infrared) que nos informa con precisión de la situación anatómica y funcional de la fóvea en la maculopatía de Stargardt.
AUTOR:
Dra. Rosario Cobo Soriano
Doctora en Medicina y Cirugía
Jefe de Servicio de Oftalmología.
Hospital Universitario del Henares