Autores:
Chan TCY, LI EYM, Wong VXY, Jhanji V.
Resumen
Métodos: Se trata de un estudio de serie de casos retrospectivo en el que se analizaron queratitis infecciosas atribuibles a orto-K. Se analizaron las características clínicas, evaluación microbiológica y resultados terapéuticos.
Resultados: Se incluyeron un total de 23 pacientes )16 mujeres, edad media 15±4,2 años, rango 9-23). Todos los pacientes habían usado orto-K una media de 2,7±2.8 años (rango 3 meses-10 años) antes del debut de la infección. La clínica incluyó infiltrado corneal (n=14, 60,9%) y perineuritis corneal (n=12, 52,2%). Quince ojos (65,2%) tuvieron cultivo positivo del raspado corneal, siendo el microorganismo aislado más frecuente Pseudomona aeruginosa (n=6), seguido de Staphylococcus coagulasa negativos (n=5) y Acanthamoeba (n=3). Cinco casos de Pseudomona y otros cinco de Acanthamoeba se identificaron de las lentillas o el liquido de conservación. La duración media del cuadro fue de 31.9±34.9 días (rango 6-131 días). Todos los pacientes respondieron al tratamiento médico, sin requerir tratamiento quirúrgico de urgencia. La AVMC mejoró de 20/83 a 20/28 (p<0,001).
Conclusiones: Las queratitis infecciosas asociadas a orto-K siguen siendo un serio problema, sobre todo en áreas con alta prevalencia de miopía. Un diagnóstico clínico y microbiológico precoz junto a un tratamiento intensivo pueden mejorar los resultados visuales finales.
Comentario
Es importante conocer las características epidemiológicas de los pacientes afectos, pues puede ser similar a la encontrada en nuestro área. En el estudio se encontraron casos en pacientes de 9 a 23 años, algunos con un uso de orto-K durante poco tiempo (solo tres meses). La mayoría de los pacientes presentaban ojo rojo doloroso con disminución de agudeza visual, y el cuadro clínico característico de infiltrado corneal o perineuritis. El tratamiento pautado a los pacientes fue el estándar, con quinolonas en infiltrados periféricos y de pequeño tamaño y colirios reforzados en formas centrales o de mayor tamaño. Es significativo reseñar que los pacientes eran hospitalizados para recibir el tratamiento tópico durante una media de 15 días (rango 5-31 días). De todos los casos de queratitis infecciosas asociadas al uso de lentes de contacto que se recogieron durante ese periodo de 10 años, el 19% fueron por orto-K, porcentaje que subía al 37,5% en queratitis por Acanthamoeba. En nuestra experiencia también hemos notado un repunte de la incidencia de esta queratitis por uso de orto-K, incluso en forma “epidémica” (tres casos en pocas semanas en pacientes vistos por el mismo optometrista). También es importante reseñar que casi un 40% de los casos en que el cultivo del raspado corneal fue negativo hubo positividad en los cultivos de lentes y su solución. Es importante siempre en las queratitis infecciosas asociadas al uso de LDC remitir a cultivo ambas.
Los autores concluyen (y cito textualmente) “Los resultados de este estudio sirven para reiterar el riesgo potencial de queratitis infecciosa asociado a la orto-K. Es esencial para los optometristas explicar tales riesgos al paciente y a sus padres, y proporcionar controles frecuentes y consejos sobre los signos y síntomas de las queratitis para que los pacientes busquen atención médica pronto”.
Conclusión
AUTOR:
PEDRO ARRIOLA-VILLALOBOS.
Hospital Clínico San Carlos. Madrid.