Resumen
Se trata de un estudio prospectivo longitudinal en el que se investiga las tasas de cambio tanto en campo visual como en el aspecto del nervio óptico en pacientes con diferentes patrones de daño en el nervio óptico.
En el estudio se incluyen un total de 131 pacientes con glaucoma primario de ángulo abierto con aspecto de daño focal (n=45), difuso (n=42) y esclerótico (n=44) en el nervio óptico. Estos pacientes se han seguido durante 4 años y se han examinado cada 4 meses con perimetría automática estándar (SAP, SITA Standard, 24-2 test, Humphrey Field Analyzer, Carl Zeiss Meditec, Dublin, CA) y tomografía láser confocal de barrido (CSLT, Heidelberg Retina Tomograph, Heidelberg Engineering GmbH, Heidelberg, Germany). Durante este tiempo los pacientes se trataron de acuerdo a un protocolo predefinido para alcanzar unos niveles diana de presión intraocular (PIO). Las tasas de cambio se estimaron mediante análisis robusto de regresión lineal en el tiempo para la desviación media (DM) en el campo visual y para el área global del anillo neurorretiniano del disco óptico.
Las tasas de cambio de campo visual en los pacientes con daño focal en el disco óptico (media -0.34, desviación estándar [DS] 0.69 dB/año) fueron más rápidas que las de los pacientes con daño esclerótico (media -0.14, DS 0.77 dB/año) o daño difuso (media -.01, DS 0.37 dB/año) en el nervio óptico (P = 0.003, Kruskal–Wallis).
Las tasas de cambio en el disco óptico en los pacientes con daño focal en el disco (media -11.70, DS 25.5 X 10-3 mm2/año) fueron más rápidas que en los pacientes con daño difuso (media -9.16, DS 14.9 X 10-3 mm2/año) y esclerótico (media -0.45, DS 20.6 X 10-3 mm2/año), aunque las diferencias no eran estadísticamente significativa (P = 0,11). Hay que resaltar que la disminución absoluta de PIO desde los valores sin tratamiento fue similar para los tres grupos (P= 0.59).
Comentario
Estos resultados sugieren a los autores que los pacientes con daño focal en el disco óptico pueden tener una enfermedad con una evolución más agresiva, asociada posiblemente a factores de riesgo de progresión no relacionados con la PIO, como pueden ser el vasoespasmo o defectos en la autorregulación. Otros estudios encuentran que el daño focal del disco óptico es más común en mujeres y que los factores de riesgo sistémicos, como la migraña o el vasoespasmo periférico, también son más prevalentes en el sexo femenino. Además, las hemorragias del disco óptico se ven más frecuentemente en pacientes con daño focal de disco óptico.
Por otra parte, los pacientes con daño esclerótico del disco tienen la tasa más baja de cambio de disco óptico. La pérdida del tejido del anillo neurorretiniano en los nervios ópticos con daño esclerótico produce una excavación poco profunda y una suave pendiente desde la excavación hacia los márgenes a diferencia de la profunda y marcada excavación de los discos ópticos con daño de carácter difuso y focal. Puede que estas características anatómicas disminuyan la capacidad de la técnica de CSLT para detectar los cambios estructurales en esos pacientes con daño esclerótico en el nervio óptico.
Conclusiones
Se muestra por tanto que, a pesar de reducciones similares de PIO durante el seguimiento, los pacientes con daño focal en el disco óptico tienen tasas más rápidas de cambio en el campo visual y una tendencia a tasas más rápidas de deterioro en el disco óptico comparados con los pacientes con daño difuso y esclerótico en el nervio óptico. Los resultados de este estudio indican por tanto que los diferentes tipos morfológicos de daño en los nervios ópticos pueden proporcionarnos pistas importantes sobre la velocidad de progresión de los pacientes con glaucoma.
Dr Javier Benítez-del-Castillo Sánchez
Responsable Departamento de Glaucoma Hospital General del S.A.S. de Jerez
Profesor Asociado de Oftalmología Universidad de Cádiz