Resumen inicial
Se presentan 14 ojos de 7 pacientes de entre 22 y 60 años sometidos a implante cosmético preiridiano que acuden al New York Eye and Ear Infirmary (EEUU) entre 2006 y 2010 por pérdida de visión o enrojecimiento ocular.
De ellos, 9 tenían disminución de agudeza visual (AV), 7 aumento de la presión intraocular (PIO), 5 edema corneal y 5 uveítis anterior. Se realizó explante en todos los casos, entre 4 y 33 meses tras la cirugía inicial.
Durante el explante, un ojo sufrió una hemorragia supracoroidea y quedó con AV de movimiento de manos. Tras los explantes, 8 ojos presentaron edema corneal, 9 catarata y 7 aumento de la PIO.
En 5 casos se realizó queratoplastia endotelial (DSAEK) y en 1 penetrante (QP). Se realizó facoemulsificación en 7 ojos. En 3 ojos se precisó trabeculectomía y en otros 3 dispositivo de drenaje.
Comentario
Los implantes NewColorIris son ofrecidos por Kahn Medical Devices en Ciudad de Panamá, para ojos sin historia de patología previa, en colores azul, verde y avellana. Consisten en un diafragma preiridiano anular de silicona de una pieza. Todos tienen las mismas medidas (15 mm de diámetro total, orificio central de 3,50 mm de diámetro y grosor de 0,16 mm).
Presentan 6 flaps periféricos semicirculares para estabilizarlos. Sin embargo, el centrado es pobre y se mueven debido a que no están personalizadas sus medidas. De hecho se ha visto que contactan con iris y cristalino; puede aparecer dispersión pigmentaria y consecuente hipertensión intraocular. El movimiento de los implantes puede dañar el endotelio corneal y producir un fracaso de la córnea.
Es importante diferenciar estos implantes con los más usados para corregir defectos iridianos y aniridias que, aunque no están aprobados por la FDA de EEUU, sí tienen el marcado CE de la Unión Europea.
Conclusiones
El uso de estos implantes cosméticos debe ser reconsiderado a la luz de estas graves complicaciones, ya que pueden ser incluso más frecuentes debido a la falta de estudios a largo plazo. Se hace actual el viejo aforismo de “conoce lo último pero confía en lo penúltimo”.
Firma del autor
Julio Ortega-Usobiaga