Resumen Inicial
El objetivo del estudio es el de medir el grosor central de la lamela, creada para LASIK, y comparar estos valores con el grosor estimado, basado este en el valor de referencia publicado por la casa comercial para cada dispositivo.
Se realizó en Emory Vision (Universidad de Emory, Atlanta, Georgia, EEUU), con una serie retrospectiva de casos, usando datos recogidos en la exploración y procedimiento.
Utilizan un microscopio confocal (Confoscan 3) para medir el grosor central del lentículo, en ojos con ectasia post-LASIK. Se evaluaron los datos registrados, previos al LASIK, incluyendo los datos demográficos de los pacientes, las topografías corneales preoperatorias, el grosor estimado del lentículo (basado en los valores medios de referencia de cada microqueratomo) y el grosor estromal residual estimado (utilizando el grosor estimado de la lamela corneal obtenida y el tejido corneal ablacionado).
Evalúan 50 ojos de 29 pacientes. El grosor medio de la lamela corneal, tras el estudio con microscopia confocal, era de era 138 +/- 26 micras (mín. 90; máx. 220). No había ninguna diferencia significativa entre el grosor del lentículo real y el estimado (138 contra 135 micras) o grosor estromal residual (329 contra 332 micras), tampoco había diferencias del grosor del lentículo entre los ojos que desarrollan ectasia con topografías normales y ojos con topografías anormales
El estudio concluye en que el grosor real de la lamela no era más grueso que el estimado en la mayor parte de ojos que desarrollan ectasia después LASIK. De tal forma que lentículos en exceso gruesos no parecen ser un factor que contribuye al desarrollo de la ectasia después LASIK.
Comentario
La ectasia tras LASIK tiene un origen multifactorial. Sin embargo, a pesar de los numerosos estudios realizados al respecto, no se ha conseguido, aún, determinar cuales son los factores de riesgo específicos y aquellos otros que conducen al desarrollo de la enfermedad.
Entre los factores de riesgo, clásicos, para el desarrollo de la ectasia tras LASIK, se mencionan: las anormalidades topográficas, el grosor corneal total, el grosor del lentículo, el lecho estromal residual, y otros, como la edad o el diámetro de la zona óptica de ablación.
La reciente introducción de un instrumento cuantitativo para estimar el riesgo de ectasia ectasia representó un paso adelante en el estudio de esta enfermedad. Los criterios recogidos en el Sistema de Valoración de Riesgo de Ectasia (ERSS) proporcionan elementos útiles para valorar el riesgo de ectasia durante la cirugía refractiva. No obstante, dado que está extraído de modelos de regresión logísticos, su aplicación real tiene limitaciones. Entre los factores de riesgo que utiliza el ERSS se encuentran la topografía corneal y el grosor corneal residual estimado (RSB).
Los autores evalúan si el grosor real del lentículo puede ser mayor (y, por tanto, el RSB más fino) que el esperado, en casos de ectasia. En 50 ojos con ectasia post-LASIK no encontraron diferencias significativas entre el grosor estimado y el alcanzado.
El 80% de los casos de ectasia, del estudio, tenía anormalidades preoperatorias topográficas; y en el grupo de 10 ojos con ectasia que tenían la topografía preoperatoria normal, el RSB real era inferior al esperado. Los resultados del estudio, evaluando el grosor central del lentículo, no permiten determinar que la profundidad del corte del microqueratomo sea un factor común en los casos de ectasia después LASIK.
Conclusiones
Los pacientes con ectasia post-LASIK que presentaban topografías corneales normales podrían tener su causa en un RSB más fino que el esperado; de ahí la importancia de realizar paquimetría intraoperatoria del estroma corneal tras la creación del lentículo corneal y antes de la ablación. Otros análisis de la cornea y del lentículo corneal, así como las variaciones en la biomecánica corneal, podrían proporcionar elementos capaces de determinar el riesgo específico de ectasia para cada paciente.