Resumen
Objetivo: Evaluar la eficacia terapéutica del antagonista del receptor de Interleuquina-1 (IL-1Ra) tópico en el tratamiento de la enfermedad de ojo seco.
Métodos: En esta investigación en laboratorio se indujo ojo seco en ratones hembra mediante exposición a un ambiente seco en cámaras de ambiente controlado. Diferentes formulaciones tópicas que contenían IL-1Ra al 5%, metilprednisolona al 1%, Ciclosporina A (CsA) al 0,05% y un control conteniendo carboximetilcelulosa se aplicaron tras la inducción de ojo seco. Se realizó tinción corneal con fluoresceína por un observador enmascarado en los distintos grupos de tratamiento. Se realizaron estudios inmunohistoquímicos para contabilizar células corneales CD11b+, así como para evaluar linfangiogénesis corneal. Se empleó reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real para cuantificar la expresión del Interleuquina-1?Ò en la córnea.
Resultados: Se observó un descenso significativo de la tinción corneal con fluoresceína tras el tratamiento tópico con IL-1Ra al 5% (P<0,01), metilprednisolona al 1% (P<0,01) y Ciclosporina A al 0,05% (P<0,03). Además, se demostró un descenso significativo comparado con el vehículo control en el número de células corneales centrales CD11b+ (P<0,05), crecimiento linfático corneal (P<0,05) y expresión de Interleuquina-1?Ò corneal (P<0,003) tras el tratamiento con IL-1Ra y metilprednisolona, pero no en el grupo de CsA.
Conclusiones. El tratamiento tópico con IL-1Ra es efectivo en disminuir los signos clínicos del ojo seco, así como en reducir la inflamación subyacente. Estos efectos son comparables con aquellos resultantes del tratamiento con metilprednisolona. El tratamiento tópico con IL-1Ra puede ser una nueva y prometedora estrategia terapéutica en el tratamiento del ojo seco.
Comentario
La inflamación se reconoce hoy en día como un importante componente del ojo seco. De hecho, la última definición de esta patología incluye este concepto. El empleo de fármacos antiinflamatorios en el tratamiento del ojo seco también cuenta con abundante evidencia, empleándose preferiblemente CsA debido a los efectos adversos de los corticoides a largo plazo. Sin embargo, la CsA dista de ser el fármaco ideal, puesto que en ocasiones asocia ardor con la instilación y su efecto terapéutico tarda en aparecer. Se ha descrito que la lágrima sana contiene altas cantidades de IL-1Ra, que podría regular la función pro inflamatoria de la IL-1 de la película lagrimal. Los autores sugieren que el bloqueo de la IL-1 podría ser una eficaz vía de tratamiento en el ojo seco.
Para confirmarlo diseñan un estudio de laboratorio en el que inducen ojo seco en ratones mediante cámaras de ambiente controlado,. Crearon cinco grupos de tratamiento (no tratamiento, vehiculo, CsA 0,05%, metilprednisolona al 1% y IL-1Ra al 5%) evaluando tinción corneal (como criterio de signos de ojo seco), linfangiogénesis (mediante técnicas de imagen), cantidad de células CD-11b+ (marcadoras de inflamación) y cantidad de Interleuquina-1?Ò en la córnea mediante PCR.
He tenido recientemente la oportunidad de trabajar en modelos similares, y mi sensación es que la evaluación de la tinción corneal es este modelo animal es muy compleja y subjetiva, por lo que apenas daría valor a esta variable. Por ello creo acertado añadir otras variables objetivas como hace este estudio. En su contra añadir que varias de las pruebas objetivas se realizaron en un número reducido de animales de cada grupo (algunas en solo dos de ellos).
Los resultados muestran una eficacia antiinflamatoria del IL-1Ra similar al “gold standard” de la metilprednisolona, mejorando los obtenidos por CsA en parámetros objetivos, tanto en linfangiogénesis como en cantidad de células CD-11b como en concentración de Interleuquina-1?Ò en la córnea.
El descenso en la actividad de la Interleuquina-1?Ò en la córnea es importante pues esta molécula actúa en la enfermedad de superficie ocular mediando en la liberación de citoquinas y quemoquinas proinflamatorias y en la expresión de metaloproteinasas por los queratocitos. El descenso de la linfangiogénesis es también de vital importancia para reducir la llegada de macrófagos y mediadores proinflamatorios a la superficie ocular ya dañada.
Conclusiones
El empleo de IL-1Ra tópico puede constituirse en una alternativa eficaz en el tratamiento del ojo seco. En los últimos años la inflamación en el ojo seco ha cobrado mayor importancia, y la búsqueda de nuevos agentes antinflamatorios tópicos eficaces, seguros y bien tolerados sigue abierta. Los resultados de este estudio son prometedores, puesto que la eficacia del IL-1Ra es similar a la de los corticoides. Sin embargo, hay que tomar los resultados con cautela, pues no es más que un estudio experimental en un modelo animal de ojo seco, con un tamaño muestral pequeño. Es necesario realizar ensayos clínicos prospectivos, doble-ciego y aleatorizados para comprobar la seguridad y eficacia de este fármaco en el tratamiento del ojo seco, así como valorar extender su uso a otras patologías inflamatorias de la superficie ocular (como el penfigoide de membranas mucosas).
Ya se ha probado el uso de un anticuerpo monoclonal frente a la IL-1?Ò (Ilaris, Canakinumab, Novartis) en el tratamiento del ojo seco, pero no se han comunicado aún los resultados. Con todo, la opción de aplicar el tratamiento tópico parece más apropiada en una enfermedad local como es el ojo seco.
AUTOR:
Pedro Arriola-Villalobos
Hospital Clínico San Carlos. Madrid