Resumen
El proceso de separación del vítreo posterior de la retina es un paso crucial en cualquier cirugía de retina mediante vitrectomía. Esta separación, cuando no existe previamente a la cirugía, ha de ser provocada por el cirujano, bien para tratar el propio proceso patológico, bien para eliminar posibles complicaciones de un remanente vítreo adherido a la retina.
Habitualmente la inducción del desprendimiento del vítreo posterior se realiza mediante aspiración simple con la pieza de mano del vitrectomo o con una cánula de punta de silicona, y para este proceso se puede utilizar triamcinolona para evidenciar más claramente el vítreo.
En este artículo de la sección de Innovaciones de la revista, los autores muestran una técnica diferente para ayudar a la separación del vítreo posterior en los casos en los que la aspiración simple no es suficiente para dicho proceso.
Comentario
Ya hemos expuesto cómo la separación del vítreo posterior es un paso fundamental en toda cirugía de vitrectomía y la técnica habitual para su inducción. Sin embargo, existen casos en los que hay una fuerte adherencia entre el vítreo y la retina y el proceso de aspiración puede no ser suficiente o conllevar demasiados riesgos de iatrogenia. La triamcinolona es un adyuvante útil en estas maniobras pues pone bien de manifiesto la existencia y disposición del vítreo residual. Otra ayuda puede ser la disección yuxtapapilar del vítreo posterior con la ayuda de un cuchillete vítreorretiniano o de una pica de membrana. Esto es más difícil o imposible en pacientes con el borde papilar borrado como en hipermétropes o en hipoplasias del nervio óptico.
La técnica aquí descrita consiste en utilizar un pincel de diamante para crear una abertura en la fina lámina de vítreo posterior del bolsillo vítreo premacular, comenzando por el área temporal a la mácula. Una vez realizada dicha maniobra, el líquido de la cavidad vítrea se va introduciendo por esa abertura y el desprendimiento vítreo progresa. Entonces el pincel es utilizado para levantar los bordes y ayudar en el proceso de separación del gel vítreo posterior. Esta técnica se practica bajo impregnación con triamcinolona para optimizar la visualización.
Las complicaciones descritas son pequeñas hemorragias retinianas y blanqueamientos en la zona de toque del pincel, otras más serias como las roturas retinianas en la media periferia son comunes a otras técnicas de separación del vítreo posterior y obedecen a la fuerte adhesión del vítreo a la retina en estos pacientes.
Finalmente, esta es una técnica que no sustituye a la de la aspiración simple del vítreo posterior, que es la más habitual, sencilla y que no necesita instrumentos adicionales para llevarla a cabo. Pero se agradece la exposición de diferentes maniobras que puedan ser de utilidad en pacientes en los que las técnicas comunes no surtan efecto.
AUTOR:
Jesús Zarallo Gallardo
Doctor en Medicina
Oftalmólogo del Hospital Universitario del Henares.