Resumen
La inyección intravítrea es un procedimiento muy habitual, y entre sus complicaciones la endoftalmitis es poco frecuente pero potencialmente devastadora. La mayor parte de los pacientes reciben más de una inyección, por lo tanto el riesgo acumulada por paciente es mayor. Las guías de inyección intravítrea no confirman si se pueden realizar en consulta.
El objetivo del estudio ha sido comparar la incidencia de endoftalmitis en inyecciones intravítreas en quirófano versus en consulta, y para ello se seleccionó una amplia cohorte retrospectiva (12.249 inyecciones a lo largo de un período de 6 años) y un único cirujano que administró el tratamiento intravítreo (ranibizumab y bevacizumab). De 12.249 inyecciones, 3.376 se inyectaron en una consulta especialmente diseñada (con criterios ambientales de sala blanca o limpia) y las mismas medidas de profilaxis antiinfecciosa y técnica-estéril que en quirófano. Se detectaron 4 casos de endoftalmitis infecciosa, 3 con cultivo positivo, todos en la consulta, frente a cero casos de los 8.873 casos inyectados en quirófano (p=0.006).
En base a dichos resultados, los autores concluyen que el riesgo relativo de contraer una endoftalmitis en el quirófano en la población estudiada resultó 13 veces menor que en la consulta.
Comentario
La fortaleza del estudio viene dada por la gran cohorte estudiada (aporta gran validez externa) y por la existencia de un solo cirujano que realizó las inyecciones con el mismo procedimiento (reforzando la validez interna). Además se estudió una muestra poblacional y no hospitalaria, al realzarse en una isla donde los pacientes no se movilizan al exterior para buscar tratamiento.
Para obviar el sesgo por la diferencia en la tenencia de seguro médico entre los dos grupos, se evaluaron los índices socioeconómicos asociados y no se encontraron diferencias. Sin embargo cuando la incidencia de la enfermedad es baja este tipo de test tiene una potencia baja, y las diferencias socioeconómicas podrían ser un factor de confusión.
Curiosamente la incidencia global y de la consulta de endoftalmitis es menor que en otros estudios. Los autores controlaron los factores que reducen el riesgo mediante un protocolo estándar común y la única diferencia fue la presencia de flujo laminar y limpieza de las superficies en el quirófano. En el cálculo del riesgo relativo (RR) al no presentarse casos en el grupo del quirófano, fue preciso sumar un evento a cada grupo, sin embargo, la corrección recíproca presentaría menos sesgo resultando aún mayo el RR (35). En el artículo se debía haber añadido la DR (0.0011843) y el NNT (884). Aún así para tener un caso de endoftalmitis se tendrían que inyectar 900 pacientes. Y no hay que olvidar que el tratamiento en consultas presenta beneficios claros económicos, logísticos y permite un tratamiento temprano. ¿Además el ahorro no se podría utilizar para tratar patologías de mayor riesgo para la vida?
Conclusiones
El estudio confirma que existe más riesgo en la inyección en consulta en la población estudiada, por diferencias en los estándares de higiene, aunque estatus socioeconómico podría ser un factor de confusión.
En estos momentos en los que priman los criterios económicos frente a los éticos, este estudio ensalza el deber de controlar la acreditación de cualquier cambio en los procedimientos, a pesar de los múltiples beneficios que supondría.
AUTOR:
Dra. Amaya Clement Corral
Facultativo del Hospital Universitario del Henares