Resumen
La edad media fue de 37 años (rango, 6-77 años). La técnica quirúrgica realizada fue la transposición medial del RL en Y descrita por Kauffmann, pero con la modificación de Goyigit (el autor principal y el único cirujano de este trabajo) que consiste en hacer un Split en Y de 15 mm en el RL y pasar la mitad superior por debajo del oblicuo superior y el recto superior, y la otra mitad inferior del RL por debajo del oblicuo inferior y del recto inferior. Ambos extremos del RL son anclados a la esclera 1 mm posterior a los dos extremos de la inserción del RM. Para facilitar la maniobra de anclaje a la esclera y evitar la posible rotura de la misma se desplaza el globo ocular hacia la zona nasal con dos pinzas. El anclaje a esclera de las dos mitades del RL se sutura con uno o dos puntos de sutura de Dacron 6-0.
Se considera buen resultado cuando se obtiene una desviación < de 10 dp en posición primaria de la mirada.
Para indicar la cirugía deben haber pasado 6 meses mínimo del inicio de la parálisis, y ésta debe ser completa, con un test de fuerzas generadas en el RM negativo. Durante la cirugía se aflojan o tensan las suturas hasta conseguir una leve esotropía. Se tira o afloja del extremo superior o del inferior del RL para corregir desviaciones verticales. El procedimiento quirúrgico se hace con anestesia general y con una peritomía conjuntival de 300º.
La desviación horizontal preoperatoria fue de 73 dp y la postoperatoria de 11.8. A los dos meses la mitad de los pacientes obtuvieron un buen resultado, y la otra mitad obtuvieron una desviación entre 20-30 dp. En 4 casos hubo que reintervenir realizándose una resección del RM (1 caso), plegamiento del RM (2) o retroinserción del RL contraletral (1). Al final del periodo de seguimiento la desviación media fue de 8.5 dp y 9 casos tuvieron un buen resultado. No hubo mejoría de la aducción, ni de la elevación, ni la depresión del ojo afectado, y empeoró la abducción en todos los casos. No hubo tortícolis iatrogénico y ninguno consiguió la fusión a 6 metros. No hubo complicaciones intraoperatorias como perforación del globo, hemorragia orbitaria o compresión del nervio óptico. Tampoco se observaron hipercorrecciones.
Comentario
Conclusión
AUTOR:
Pilar Merino Sanz.