Resumen
En él se trata de evaluar la seguridad y la eficacia de un nuevo corticosteroide tópico (colirio), el difluprednato, comercializado en USA como Durezol por los laboratorios Alcon, frente al tratamiento “clásico” tópico de las uveítis representado por el también corticoesteroide tópico acetato de prednisolona, más conocido por Pred-Forte, comercializado en este caso por los laboratorios Allergan.
El fármaco objeto del estudio, el difluprednato, es un derivado del acetato de prednisolona con dos fluoraciones adicionales (en los carbones 6 y 9), un grupo butirato en el carbón 17, y un grupo de ácido acético en el carbón 21. El resultado es el de un corticoide más potente, con mayor potencia antiinflamatoria, y con mayor penetración.
En definitiva, el estudio trata de evaluar la no-inferioridad del difluprednato 4 veces al día frente al acetato de prednisolona 8 veces al día para el tratamiento de uveítis anteriores agudas endógenas. Se trata de un estudio randomizado (1:1), con duración de tratamiento (en las dosis preestablecidas) de 14 días. El descenso del tratamiento a partir del día 14 fue a criterio del investigador. Todos los pacientes fueron seguidos y evaluados hasta el día 42. Los pacientes con subidas de PIO significativas pudieron recibir tratamiento hipotensor a criterio del investigador. El uso concomitante (separado al menos 10 minutos del de corticoide) de gotas de agente ciclopléjico también se permitió a criterio del investigador. Se seleccionaron pacientes mayores de 2 años, con uveítis anterior endógena en al menos un ojo, diagnosticada en las 2 semanas previas a su inclusión en el estudio y con grado de inflamación en cámara anterior de 2+ o mayor según escala SUN. Se excluyeron pacientes con uveítis de otras localizaciones o etiologías, así como lactantes o embarazadas, alergia a esteroides, historia de PIO elevada por uso de esteroides, inmunodeficiencias de cualquier tipo, uso loco-regional de corticoides previo, historia de glaucoma, uso lentes de contacto, cambios en el tratamiento sistémico de inmunosupresores y/o esteroides en los 14 días previos. El principal parámetro evaluado fue el cambio en el grado de inflamación en cámara anterior desde el inicio del tratamiento hasta el día 14. También se evaluaron otros parámetros secundarios de eficacia. Por supuesto se evaluó la presencia de efectos adversos, la subida de PIO, y la AV. La evaluación tuvo lugar el día 0, 3, 7, y luego cada 7 días hasta el día 42)
Resultado: Difluprednato demostró un descenso medio en grado de inflamación de cámara anterior (de 4 puntos, según el grupo SUN) de 2.2, mientras que acetato de prednisolona lo hizo en 2.0 (se demostró pues la no-inferioridad). Este resultado (de no-inferioridad) se corroboró también en la proporción de pacientes que alcanzaban el grado cero de inflamación, así como en la presencia de signos y síntomas (referidos estos últimos por el paciente), así como en los resultados del cuestionario de calidad visual VFQ-25. En cuanto a seguridad, también se observó una presencia similar de efectos adversos (leves en intensidad) entre ambos grupos que requirieron de discontinuación del tratamiento en 2 casos entre los pacientes tratados con difluprednato (nauseas, astenia, sinusitis en un paciente y desarrollo de retinitis necrotizante en el otro) y otro en el caso del acetato de prednisolona (fallo de tratamiento). Respecto a los cambios en PIO, la media de PIO permaneció en valores inferiores a 21mmHg durante todo el periodo de estudio. El incremento medio de PIO fue de 2.5 en el grupo de difluprednato y de 0.1 en el de acetato de prednisolona respecto a los valores basales. Se observaron subidas de PIO significativas en 9 pacientes en el grupo de pacientes tratados con difluprednato y en 6 en el de los tratados con acetato de prednisolona.
Comentario
Otra ventaja del difluprednato es la ausencia de necesidad de agitarlo antes de su uso. En el caso del acetato de prednisolona, la ausencia de esta acción parece dar lugar a concentraciones fuera del rango óptimo en 6/10 aplicaciones. Además parece que el conservante utilizado por el Durezol (derivado del sorbitol) parece ser menos tóxico que el cloruro de benzalconio utilizado por el Pred-Forte.
Como puntos débiles, decir que en ningún momento se define lo que se considera por uveítis “endógena”. Además, me parece que el tiempo corto de seguimiento puede influir en los resultados obtenidos en los valores de PIO.
Conclusión
AUTOR:
Miguel Cordero Coma
Unidad de Uveítis. Hospital Universitario de León
Instituto de Biomedicina (IBIOMED). Universidad de León