¿QUÉ ES EL OJO SECO?
El Ojo Seco es una enfermedad muy frecuente en la que la superficie ocular no se encuentra correctamente protegida por la lágrima, por un déficit en la cantidad o calidad de la película lagrimal.
¿POR QUÉ SE PRODUCE EL OJO SECO?
No siempre existe una causa reconocible de Ojo Seco. Su prevalencia aumenta con la edad, y es más frecuente en mujeres menopáusicas, en relación a los cambios hormonales. Otros factores de riesgo son el uso de lentes de contacto, algunas cirugías oculares (fundamentalmente el LASIK), empleo de pantallas de visualización y algunos fármaco como antidepresivos, ansiolíticos, antihistamínicos, diuréticos, etc.
En algunas ocasiones, se puede identificar alguna patología sistémica que produce el Ojo Seco, como el Síndrome de Sjögren (que asocia sequedad en boca y otras mucosas), la artritis reumatoide u otras enfermedades autoinmunes.
¿QUÉ SÍNTOMAS PRODUCE?
El Ojo Seco produce diversos síntomas, pero los más frecuentes son:
Irritación
Ardor
Sensación de sequedad
Sensación de cuerpo extraño
Ojo lloroso, aumento del lagrimeo. Esto se produce como consecuencia de la hiperproducción refleja de lágrima cuando, por mala calidad, la existente no protege la superficie ocular
En algunos casos, puede dificultar la visión, refiriendo el paciente mejoría de la misma tras parpadeos repetidos. Este síntoma, así como las molestias tipo arenilla, son frecuentes tras lectura prolongada o uso de ordenador.
La mayoría de los síntomas de Ojo Seco aumentan a lo largo del día, siendo más intensos por la tarde-noche.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA EL OJO SECO?
No existe una prueba diagnóstica al 100%, por lo que el diagnóstico se basa en los síntomas del paciente y las pruebas que realiza el oftalmólogo, que incluyen, entre otras, la exploración con lámpara de hendidura, tinciones para estudiar el estado de la superficie ocular y un test para determinar la cantidad de lágrima denominado Test de Schirmer.
¿PUEDE TENER COMPLICACIONES?
En la mayoría de las ocasiones el Ojo Seco no conlleva complicaciones, aunque sí molestias para el paciente. Sólo en algunos casos, el Ojo Seco puede ser grave y favorecer la presencia de lesiones en la córnea que pueden comprometer la visión.
¿TIENE CURA EL OJO SECO?
Es importante que sepa que el Ojo Seco NO se cura, pero SÍ SE CONTROLA.
Por curación se entiende que el proceso desaparezca completamente y por control, que los síntomas remitan y dejen de ser una molestia continua para usted. A pesar del control podemos observar algunos los signos que nos indican que puede volver a tener molestias si abandona o “relaja” el tratamiento o si vuelven a aparecer factores externos desfavorables, aunque en ocasiones ocurre sin que haya una causa clara.
A pesar de ello, si usted es tratado de forma correcta y cumple el tratamiento prescrito se verá libre de síntomas la mayor parte del año, llevando una vida totalmente normal.
¿CÓMO PUEDO ESTAR SIN MOLESTIAS?
Ha de seguir el tratamiento adecuado. Esto exige un diagnóstico correcto, lo que es misión de su oftalmólogo. Pero una vez que el oftalmólogo le ha explicado de forma clara el plan terapéutico el resto depende de usted. Si cumple adecuadamente y de forma constante el tratamiento, se verá libre de molestias en la gran mayoría de los casos.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO DEL OJO SECO?
Existen una serie de medidas generales, como evitar ambientes con humo, corrientes de aire, ambientes secos, chorros de aire acondicionado dirigidos a la cara, conducir con las ventanillas cerradas, etc. que le explicará su oftalmólogo. Aparte de eso, se puede emplear
1. Lágrimas artificiales
Las lágrimas artificiales son el pilar del tratamiento del Ojo Seco. Se trata de compuestos que imitan, en lo posible, la composición de la lágrima. Existen numerosas lágrimas artificiales en el mercado. Su oftalmólogo le indicará la más apropiada para su caso, aunque en ocasiones es necesario “probar” varias lágrimas hasta dar con la idónea para usted. Es necesario que sea constante en el tratamiento y emplee la lágrima artificial con la frecuencia que le indique su oftalmólogo. Las lágrimas artificiales son inocuas para su ojo y no crean dependencia.
2. Higiene palpebral
En muchas ocasiones, el Ojo Seco va acompañado de blefaritis, lo que aumenta la inestabilidad de la lágrima y empeora el Ojo Seco. En esos casos, su oftalmólogo puede pautarle tratamiento para la blefaritis, en el que la higiene palpebral es fundamental. Se trata de aplicar calor local sobre los ojos seguido de un suave masaje en el borde del párpado con una espuma, gel o toallita Debe realizarse fundamentalmente por las mañanas.
3. Otros tratamientos tópicos
Si su Ojo Seco no se controla con las lágrimas artificiales, se pueden añadir otros colirios que han demostrado sobrada eficacia, como la Ciclosporina A, el suero autólogo y ciclos cortos de corticoides tópicos. Su oftalmólogo le informara en su caso de su uso.
4. Otros tratamientos
Si a pesar de un correcto tratamiento médico persisten las molestias su oftalmólogo le puede indicar la colocación de un pequeño tapón de material sintético en el punto lagrimal inferior (el inicio de la “cañeria” que lleva la lágrima del ojo a la nariz). De este modo se remansará la lágrima y mejorarán sus molestias. El tapón se coloca en la propia consulta y suele tolerarse sin problemas, y en caso de intolerancia o empeoramiento tras su colocación (muy raro, por otro lado) puede retirarse en la consulta.